Este año estamos junto con Rochi y Fer tratando de coordinar el grupo que visita al barrio. Como siempre, las visitas al barrio siguen teniendo el concepto de compartir nuestro tiempo con todos los vecinos del barrio. Ya desde el fin del año pasado que nos propusimos conocer a todas las familias posibles, con una visita corta pero que siempre resulta efectiva... Sin embargo a nuestros corazones les pesa mucho el tiempo compartido con los mas chicos, con los que jugamos a la pelota, pintamos, charlamos y por que no también algunas luchas! Es por eso que pasamos también por el club o el merendero.
Siempre hay renovación y los que participamos vamos encontrando la forma y tiempo para participar. Vienen chicos nuevos, vuelven otros, así como algunos de los jóvenes del barrio también nos acompañan en los momentos de oración en La Paz. Este año tambien nos acompaña Guido, el nuevo vicario de la parroquia.
Nuestro amor por el barrio sigue intacto, y compartir lo mas simple es lo que lo mantiene de esa forma. Es un desafío permanente poder vivir el amor de Jesús donde muchas veces da la sensación de que Dios está mirando para otro lado... Pero es ahí, en una charla con mate de por medio, sentados en una esquina, en lo mas humilde, donde vemos muestras de amor y entrega únicas. Dios si esta mirando, nos mira desde los ojitos de alguno de los chicos que corre descalzo persiguiendo una pelota embarrada.